Cullera es lo mejor. Tiene playa y montaña, y en cualquier lugar huele a su brisa tan hermosa proveniente de su dulce océano. Las calles son anchas y los niños juegan al balón.
Tiene una playa, y en ella mi madre, mi hermana y yo, hemos vivido los mejores momentos:
El prime año que fuimos, yo tenía siete años. Mi mejor momento fue que me puse a escribir poesías de conchas y orcas. Hacía muy mal tiempo y mi madre y mi hermana no se querían meter en el agua. Estábamos en la playa. Yo, sin embargo me metí en el agua, pero a los cinco minutos mi madre me dijo que me saliera.
El segundo año que fuimos yo tenía ocho años. Mi mejor momento fue cuando mi hermana mi madre y yo nos metimos en el agua del mar y mi madre puso una cara rarísima al meter el pie... ¡El agua estaba helada!
El tercer año que fuimos yo tenía nueve años. Mi mejor momento fue: Mi madre, mi hermana y yo fuimos a la playa. Era por la tarde. Solo nos metimos en el agua mi hermana y yo. De repente, mi hermana, (Irene, se llama Irene) me coge del brazo y me lleva hasta la orilla arrastras. ¡Le había picado una medusa! Unos socorrista le echaron crema. No se podía meter en el agua en una hora. Irene se quedó en la toalla y mi madre y yo nos metimos en el mar. Al salir mi madre se quedó tomando el poco sol que había,eran las ocho de la tarde. Yo me compre una coca-cola, pero mi hermana no se compro nada. Me quedé en la toalla con ella. Ahora que recuerdo, ella se compro una fanta de naranja, y como no le gustan las burbujas, esperó a que se fueran. Cuando yo no quería más coca-cola, me duche los pies con ella, ¡que fresquita estaba! Ese fue mi mejor momento.
Del cuarto año, no tengo redacción escrita, pero os la cuento sin problemas:
El cuarto y último año :( año que fuimos yo tenía diez años, mi mejor momento fue: después de comernos medio buffete, salimos a dar un paseo por la playa como todas las noches. Hablando no nos dimos cuenta de que ya eran las doce de la noche y que todavía teníamos que volver al hotel. Para coger energía mi madre nos compro un helado buenísimo de tres bolas. Que recuerdos...
El hotel al que vamos se llama Santa Marta. Cuando entras en el está la recepción y a sus lados, hay unos sofás azules. Hay un bar que tiene una tele de plasma. Tiene dos terrazas, una está cubierta y la otra al aire libre, delante de la piscina. Tiene un comedor muy grande en el que se desayuna, se come y se cena. El hotel tiene doce pisos, siempre nos toca el siete. Las habitaciones tienen un baño, el dormitorio y la terraza. Paso los mejores momentos en Cullera, con mi madre y mi hermana, en el hotel que huele genial. Siempre estoy pensando en Cullera y en el hotel Santa Marta y en su playa con sus tiendas y subenirs.
Cuando voy... no deseo otra cosa más que estar allí y disfrutar. Este año vamos a volver a ir (última redacción) y espero llevarme buenos recuerdos, coma las que me he llevado anteriormente. Cullera es el sitio que más me gusta, ningún otro hotel, ni ningún otro lugar LO REMPLAZARÍA, ¿te queda claro, mamá? Espero estar largo tiempo... ¡y muchas veces!
